Diario de un viaje a Barcelona (III)

Bueno, continuamos con nuestro especial: Diario de un viaje a Barcelona.
A este paso, cuando lo termine, ya habrán llegado las vacaciones del año que viene, xD

Bueno, en primer lugar, decir que el tercer día que estuvimos allí, nos dejamos de madrugones e historias raras para quedarnos durmiendo un ratillo más.
Nos levantamos cerca de las 11 y entre que nos arreglamos, vestimos...salimos cerca de las 12, si recuerdo bien.

La primera parada en nuestro tercer día era la cabina telefónica para hacer un par de llamaditas, para felicitar y para charlar...
Después de esa "primera parada", nos cogimos el metro y, no me preguntéis que recorrido seguimos por que no lo recuerdo. El caso es que llegamos hasta la Sagrada Familia.



Bueno y que puedo decir de esta maravillosa catedral que no podáis observar vosotros con vuestros ojitos...Es inmensa. Cuando salimos del metro, fue lo primero que vimos y nos quedamos alucinadas, y no precisamente por la cantidad de gruas que hay a su alrededor, como podéis comprobar en la foto. Es grandiosa. Yo me esperaba que fuese grande, pero a decir verdad, no tan grande. Me impresionó un montón.....Lo malo, que no entramos. Estaba a rebosar de gente en la entrada. Supongo que en la foto se ve algo en la parte de abajo. La verdad es que me hubiera gustado entrar, pero entre, unas cosas y otras era ya bastante tarde y hacía muchísmo calor, para estar ahí esperando en la cola, :-)

Después de que nos pasará la fantástica primera impresion de la catedral, nos volvimos a coger el metro y nos fuimos a la Ciutadella - Vila Olímpica que es otra de las zonas más famosas de Barcelona, según mi tía, la que sale en los anuncios de telecinco, :)



La verdad, es que también me impresionó, fue una de las cosas que mas me gustó. Te pones justo debajo y miras para arriba y es impresionante. Aunque no tanto como la Torre Picasso, todo hay que decirlo, xD
Bueno, después de contemplar esta maravilla de la arquitectura moderna, nos fuimos a la playa. Escudriñando en el hotel el plano que nos dieron de Barcelona, vimos que al lado de la Ciutadella se encontraba la playa de la Barceloneta y nos dijimos...¿por qué no aprovechamos y ya que vamos a la Ciutadella, vamos también a la playa y nos mojamos los pies?
Así que, así fue como lo hicimos. Antes que nada fuimos a comer porque teníamos bastante hambre. Comimos en un restaurante de estos típical playeros con los asientos pringosos, típico de las zonas próximas al mar y después de hacer nuestra sobremesa, nos compramos una toalla, unas chanclitas y pusimos rumbo a la orilla del mar para mojarnos los pies.



Bueno, toca contar, como anécdota, que no sólo nos mojamos los pies. Debido a la fuerza con la que venía el agua y la misma fuerza con la que chocaba con nuestras piernas, nos llegamos a mojar, incluso los brazos. Cuando salimos de allí, yo tenía los brazos llenos de arena.
Después de poner nuestros pies en remojo nos cogimos la toalla y nos fuimos a la arena a secarnos y si, ya de paso, coger un poquito de arena de la playa para dársela a nuestras respectivas familias. Friki, verdad??, pero mola, xDD

Después de la playa, nos quedamos un ratillo bastante largo sentadas en un poyete que había por donde la Ciutadella y nos tiramos allí cerca de una hora u hora y media hablando...

Cuando terminamos de descansar nos volvimos a coger el metro y nos fuimos a Plaça Catalunya - La Rambla para comprar los recuerditos típicos para la familia y amigos.



Decir también, que estas vacaciones, las pasamos casi en su totalidad, en La Rambla, un lugar estupendo para pasar la tarde. Cabe destacar que esa fue la zona que más me gustó de Barcelona, La Rambla y el Puerto. Es una zona que hay que ir a visitar obligatoriamente si vas a Barcelona.

Bueno, después de pasear un rato largo por la Rambla en busca de recuerdos, nos fuimos al hotel con la intención de cenar allí para después irnos a descansar, pero cual fue nuestra sorpresa cuando nos dicen que, como es fiesta, el restaurante del hotel está cerrado. Así que, nos tocó, ducharnos, cambiarnos de ropa e irnos a cenar a un chino finorris que había por allí cerca. Tengo que decir que el restaurante era super fino y yo no se que imagen daríamos, porque el camarero nos llegó a preguntar si sabíamos como comer el rollito de primavera, :-O
¡En finss!....

Pues esto es todo lo que nos sucedió en nuestro tercer día en Barcelona. Cuando pueda volver a escribir, relataré nuestro cuarto y último día en la ciudad del Forum...

¡Besitos!