jueves, 8 de noviembre de 2007

Los siete pecados capitales - Envidia

Envidia.jpg picture by pamelayo

Como la codicia, la envidia se caracteriza por un deseo insaciable, sin embargo, difieren por dos grandes razones: Primero, la codicia está más asociada con bienes materiales, mientras que la envidia puede ser más general; segundo, aquellos que cometen el pecado de la envidia desean algo que alguien más tiene, y que perciben que a ellos les hace falta. Dante define esto como "amor por los propios bienes pervertido al deseo de privar a otros de los suyos." En el Purgatorio de Dante, el castigo para los envidiosos era el de cerrar sus ojos y cocerlos, por que habían recibido placer al ver a otros caer.

Otra definición muy buena de la envidia:

La envidia es un sentimiento tan universal como pernicioso. Todas las personas, en mayor o menor medida, sufren en algún momento de su vida la agobiante sensación de entrar, de forma espontánea e irrefrenable, en una competición con el otro en la que siempre se pierde. Colocamos a la persona envidiada en una posición de superioridad, abundancia y bienestar. Como consecuencia de esta exaltación de lo que un tercero tiene o es surgirá la impotencia, la frustración, el desánimo y la creencia de ser inferior. La rabia y la ira acompañarán esta vivencia y mantendrán en una insana dependencia al envidioso del envidiado. Es lo que viene a decir el prestigioso psicoanalista Harry Snack Sullivan en su definición de la envidia: "un sentimiento de aguda incomodidad, determinada por el descubrimiento de que otro posee algo que sentimos que nosotros deberíamos tener".

COMENTARIO

"La envidia nace de una desigualdad"

"La envidia es una declaración de inferioridad"

"La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual"


He aquí el último y, a mi entender, el peor de los siete pecados capitales: la envidia. La segunda definición que he puesto describe a la perfección lo que opino yo de las personas que sufren de este mal. Pues, para mi, no hay peor mal que la envidia. La envidia puede llegar a destrozar vidas y familias enteras, siempre mirando desde un punto de vista bastante extremista, claro.

Por envidia puedes llegar a cometer muchas locuras que antes ni te hubieras planteado hacer.

Asi que, aquí va mi consejo: disfrutar la vida que tenéis, disfrutar los bienes materiales que poseéis, disfrutar en general de vuestra vida, porque, al fin y al cabo, sólo hay una, y es bastante corta como para desperdiciarla.

Y si alguna vez os habéis dejado envolver por el infierno de la envidia, pensar que, por cada cosa buena que desearíais tener de otra persona, también os tocaría algo malo. Pues ninguna persona es perfecta , y ante los demás puede parecer todo maravilloso, pero de puertas para dentro, puede ser totalmente lo contrario.

Fin del especial

¡BESOS!

2 comentarios:

Gabriel dijo...

que dura eres con los pecados,pero que culpa tenemos de que nos hiciesen tan debiles,,,,

Mister F dijo...

La envidia es la tristeza por la felicidad de otros.
Bonitas imágenes de los pecados. Me hace mucha gracia Gula, aunque prefiero al Gula de Full Metal Alchemist.
Saludos.