Pocos días he vuelto tan feliz como hoy del trabajo. Han sido muchos los malos tragos vividos y pocas las alegrías plenas, pero hoy, me he dado cuenta de que no soy la única que piensa lo que piensa, que hay otros como yo que ya tienen caladas a las personas.
Hubo una vez que pensé en dejarlo todo, tirar la toalla, pero gracias a las personas que estuvieron ahí y me aconsejaron, saqué fuerzas para seguir. Y por fin, después de varios meses, he recibido el reconocimiento que decían que merecía: un mini ascenso fruto del buen trabajo y, sobre todo, de la paciencia.
¿Se puede pedir más? De momento, no...
Hubo una vez que pensé en dejarlo todo, tirar la toalla, pero gracias a las personas que estuvieron ahí y me aconsejaron, saqué fuerzas para seguir. Y por fin, después de varios meses, he recibido el reconocimiento que decían que merecía: un mini ascenso fruto del buen trabajo y, sobre todo, de la paciencia.
¿Se puede pedir más? De momento, no...
No hay comentarios:
Publicar un comentario